La mermelada cayendo del frasco roto. Catarata lenta de dulce y de vidrios. Te comía en mis tostadas y sangraba mi panza. Un día me levanté y estaba bañada, roja. Me metí en la ducha y los vi brillar, yéndose con el agua. Rodaban, transparentes. Con la sangre se fue el dulce. Ya no estás adentro.
tal vez esto sea algo en algún momento
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